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En este espacio semanal también pretendemos la reflexión a partir de las experiencias colectivas que vivenciaron las distintas colegas. Es por eso que hoy compartiremos la reflexión propuesta por la Arq. Carme Pinós.

Pinós nació en Barcelona y llegó al reconocimiento internacional junto con Enric Miralles con proyectos como el “cementerio de Igualada”. Poco tiempo atrás, recibió el Premio Nacional de Arquitectura promovido por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de España. Su perspectiva sobre el patrimonio y la modernidad es concisa: promueve el respeto hacia el pasado pero con miras a un futuro mejor.

"El mercado diseñó nuestras ciudades y los arquitectos fueron cómplices" sentenció en marzo del año pasado en una nota que realizó el medio español “Púbico”, entendiendo que, a lo largo de la historia, la planificación de las ciudades estuvo en manos de la heteronorma de clase media-alta.

Como contrapartida, Pinós reflexiona y entiende que en cada momento, las sociedades van a expresarse a través de su arquitectura ya que es un detonante de la actividad social. En el horizonte, nos queda “seguir construyendo pero con más respeto a los contextos y usuarios”, para lograr una arquitectura más responsable.  

Leé la nota completa en: https://bit.ly/3q1JBhI