#ArtículoDestacado: Mario Botta sobre Milán
El arquitecto que diseñó la nueva era de La Scala evoca con Domus la modernidad milanesa y por qué esa arquitectura ya no es posible hoy en día.
Mario Botta le debe mucho a la arquitectura del Milán moderno. Esta inspiración también se puede encontrar en los dos proyectos que diseñó junto con Emilio Pizzi para la ampliación de La Scala, que recientemente ha cobrado protagonismo con la inauguración de la torre en Via Verdi.
Partiendo de una práctica que siempre ha priorizado la historia y el contexto local como resultado de una progresiva acumulación de memorias, la nueva torre sólo podía ser un homenaje al Milán del siglo XX. Específicamente, rinde homenaje a lo que el arquitecto suizo describe como la "gravedad" de la arquitectura de esa época y la sensibilidad que creó edificios como la Torre Velasca, cuyo volumen en voladizo recuerda la Via Verdi.
“La elevación de las torres de La Scala coincide, para mí, con la última imagen de Milán del siglo XX. Soy un arquitecto del siglo XX”, afirma Botta. Se refiere a la imagen “creada por Piero Portaluppi, Ignazio Gardella y Ernesto Nathan Rogers, por ejemplo”. Es una identidad tan fuerte la que ha hecho a Milán más relevante que muchas otras ciudades europeas donde la experiencia de la modernidad ha sido más fugaz y no ha dejado una huella comparable en la ciudad.
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