Colegio de Arquitectos de Río Negro

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CARTA DE FORMOSA: SISTEMA DE CONCURSOS

CARTA DE FORMOSA
SISTEMA DE CONCURSOS: un procedimiento necesario para la transparencia e igualdad de oportunidades.

La Construcción se ha transformado desde principios del siglo XX en una ciencia y es hoy un método multidisciplinar en el que se formula el Proyecto y sus Etapas de Construcción con procedimientos donde convergen disciplinas conexas: facilita la generación de equipos de trabajo de estudio, evaluación y resolución científica a problemas constructivos.
La importancia del Proyecto en la construcción de la Obra Pública resulta determinante. De su corrección o incorrección puede surgir la necesidad de efectuar modificaciones a la obra que eventualmente obliguen a decidir la suspensión de los trabajos. Esta consecuencia genera modificaciones de precios, pagos adicionales y gastos improductivos, que llegan incluso hasta la imposibilidad de ejecutar la obra; algo que provoca indudablemente daños patrimoniales, por la responsabilidad administrativa que involucra al Estado nacional.
En las oportunidades en que se ha llamado a Concurso Público, los resultados han sido altamente satisfactorios. Es por ello que sería importante contar un Sistema de Concursos de la Obra Pública nacional y provincial, a través del Reglamento de FADEA; pues le otorgaría transparencia al proceso para la elaboración y contratación de los Servicios Profesionales.

Características del Sistema de Concursos
Los Concursos constituyen un sistema que genera igualdad de oportunidades y una máxima transparencia para el desarrollo de la Obra Pública. Es un procedimiento ideal para aplicar en los emprendimientos que, por su importancia, requieren de procesos eficientes para la elaboración de la documentación que posibilite la concreción de las Obras futuras; dentro de las normas éticas que deben regir al ejercicio profesional. Estas obras de índole pública enriquecen el patrimonio arquitectónico y urbanístico, incluyen los requerimientos de sustentabilidad y mejoran la calidad habitacional en las ciudades.
Los Concursos amplían la capacidad técnica del Estado, otorgándole la posibilidad de contar con un sistema de selección y de revisión de todos los procesos, para la elaboración del Anteproyecto, Proyecto y la Obra posterior. Uno de sus requisitos fundamentales es el anonimato, que garantiza la transparencia. 

El Reglamento de FADEA establece dos instancias:
1. La elaboración de las Bases para la Convocatoria, que incluye el Programa de Necesidades que está a cargo de los Asesores.
2. La Evaluación y Fallo de los Proyectos a cargo de un Cuerpo de Jurados. En él se incluyen: representantes del Comité de la Obra (o Promotor) y de los Colegios de Arquitectos cuyos asesores y jurados son elegidos periódicamente - y de forma nominal-por sus colegas. En cada Concurso los participantes seleccionan por votación a un Jurado de esas entidades representantes, que se suma a los restantes integrantes del Cuerpo de Jurados.
La experiencia nos ha permitido comprobar el óptimo resultado que brinda la participación de especialistas en diversas disciplinas de la Construcción en la formación de los Equipos. Esta eficacia queda en evidencia respecto a los temas que requieren su concurrencia, así como en la integración a las Asesorías y Jurados, de acuerdo a lo que prevé el Reglamento Nacional de Concursos.
Las Obras concursadas constituyeron un aporte significativo a la generación de Espacios y Edificios Públicos de alta calidad. Esta situación se vería multiplicada con la aprobación de una Ley de Concursos que otorgue al Estado mayor dinamismo y eficiencia en la concreción de la Obra Pública.
Además, las obras elaboradas por Concurso Público posibilitan la participación de todos los profesionales interesados, con el único requisito de ser matriculado y residir en nuestro país. Y el hecho de que las propuestas sean anónimas posibilitan que la competencia sea en igualdad de condiciones; con ideas, profesionales jóvenes y graduados de amplia trayectoria.
Estas virtudes del Sistema de Concurso Público no son menores teniendo en cuenta la situación laboral de los Profesionales de la construcción en la Argentina: es necesario resguardar, proteger y fomentar la posibilidad laboral de los mismos en este ámbito, ya que son ellos los que con su ejercicio profesional y su diario accionar, contribuyen a la optimización de los espacios construidos.

Antecedentes del Sistema de Concursos
En la República Argentina los primeros Concursos realizados datan de 1881, cuando se convocó al Concurso Internacional de Edificios Públicos para la Ciudad de la Plata.
Los Concursos profesionales fueron encarados de manera inorgánica en el país, hasta que se aprobó el primer Reglamento de Concursos en el año 1904; fecha a partir de la cual la Sociedad Central de Arquitectos, fundada en el año 1886, estructuró las pautas de organización que se fueron perfeccionando hasta la actualidad con FADEA (con un cuerpo reglamentario, sistemático y que ha mantenido el máximo consenso profesional durante todos estos años).
El solo enunciado de una mínima parte de los Concursos realizados en el país, es testimonio de la calidad e imparcialidad de los fallos, reconocidos por los profesionales de la Construcción en su conjunto. Entre ellos caben mencionar: los Pabellones del Centenario; el Edificio del Consejo Deliberante, hoy sede de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Viviendas Rurales; el Monumento a la Bandera en Rosario; Concurso para diversos Edificios Públicos en la reconstrucción de San Juan; la Casa de Gobierno de La Pampa; la Unión Industrial Argentina, la Biblioteca Nacional, el Hospital Garrahan, el Hotel Lla Llao, los edificios de las Embajadas de Argentina en varios países. A este largo listado de ejemplos podemos sumar innumerables Concursos Municipales, Estaciones de Ómnibus, Facultades de diversas Universidades, Centros Cívicos, Hospitales, Bancos Provinciales, Auditorios, Centros Deportivos, Centro Culturales, Museos, Conjuntos de Viviendas, Parques y Plazas.
En estos últimos años, FADEA ha auspiciado más de 250 concursos en todo el país, permitiendo que compitan libremente y en igualdad de condiciones, arquitectos jóvenes y estudios muy reconocidos.
En el plano internacional, el Sistema de Concursos Públicos Abiertos cuenta con poderosos antecedentes. Se pueden citar obras como: la Ópera de Sydney; la Ópera de la Bastilla y el Arco de la Defensa, en París; y el Foro de Tokio.
Del mismo modo las Leyes de Concursos han favorecido significativamente el progreso y la calidad de las Obras de Arquitectura y Urbanismo, particularmente en distintos países de Europa.

A modo de conclusión
Como síntesis podemos decir que los concursos otorgan:

- Calidad, en virtud de la selección de la mejor propuesta determinada por un jurado especializado, imparcial y justo.
- Transparencia
- Igualdad de oportunidades
- Diversidad, pues durante el desarrollo de un concurso hay gran cantidad de estudios profesionales que elaboran; con diferentes enfoques y resoluciones, ampliando la visión del tema concursado.
- Difusión, ya que por su condición plural es promocionado en diversos medios de comunicación, nacionales e internacionales.
- Validación Social, porque el sistema goza de gran aceptación en la sociedad por ser un proceso transparente, justo y democrático. El consenso es vital para obtener avales y recursos.
- Acceso a financiamiento, permite acceder a diferentes fuentes de financiamiento nacional e internacional.
- Gestión. Desde el momento de selección del ganador, el Promotor cuenta con material gráfico y documentación técnica vital para dar inicio a las etapas siguientes de viabilidad técnica, legal y económica, elaboración de presupuesto, búsqueda de recursos, asignación de partidas presupuestarias, licitación y ejecución.

Es por todo lo dicho que nuestra entidad, que representa a la gran mayoría de los arquitectos de todo el país propone firmemente la sanción de una Ley Nacional de Concursos para la Obra Pública, en concordancia con las provincias y municipios, para que a través de su régimen legal consoliden el sistema.